Las habitaciones en el Springhill Court Hotel & Leisure Club Kilkenny son muy cómodas y acogedoras. Me encantó tener un baño privado con artículos de aseo gratuitos y secador de pelo. Además, algunas habitaciones tienen una zona de estar donde los huéspedes pueden relajarse.

La única cosa que no me gustó tanto fue la falta de variedad en el menú del servicio a la habitación. Pero entiendo que esto es solo mi opinión subjetiva y puede que a otros huéspedes aún les parezca agradable.

La ubicación era muy fácil, estaba a 25 minutos andando de Talbot's Tower. Nuestras habitaciones eran nuevas y de buen tamaño con zumo y una ducha y también un bar. El servicio era excelente, como esperábamos.

Tuvimos dificultades para llegar al hotel a pesar de viajar con gps, igual que en el hotel Carlton en Galway, al no figurar número de calle (o carretera en estos dos casos) es díficil de encontrar.

Este lugar está en una ubicación central en las afueras, teníamos una habitación nueva con un baño muy espacioso y un servicio excelente que nos hizo sentir bienvenidos.

Necesita una reforma. Personal bien. Desayuno bien. Cerca de Kilkenny pero requiere coche. Algunos juerguistas de Kilkenny habian cogido habitación y la montaron a su llegada a las 5am. La habitación familiar con una doble y dos sencillas suficientemente amplia. Acceso incluido a la piscina climatizada y yacuzzi. Dejan toallas y gorro.

La habitación y baño tenía daños que habríamos cambiado en nuestra propia casa. Necesitan un manitas y una actualización.

La primera noche la pasamos en una habitación de no fumadores que apestaba a tabaco, no encencían la mitad de las luces, la moqueta estaba sucísima y el grifo de la ducha roto y con un tornillo haciendo de manivela. El personal de recepción atendió a nuestras quejas y amablemente nos cambió a otra habitación que, aunque estaba bastante mejor, dejaba también mucho que desear.

El hotel es familiar y tiene una buena elección de comida. Me encantó la ubicación céntrica y el ambiente familiar del hotel. Hay unos restaurantes tranquilos al lado.

Recomendaría a todos este lugar a cualquiera que quiera visitar Kilkenny y tener una estancia agradable. El hotel es moderno, la ubicación es ideal, el personal del hotel es atento. Hay una buena elección de comida buenísima para satisfacer a todo el mundo.

Durante mi reciente viaje de negocios a Kilkenny, me hospedé en el Springhill Court Hotel & Leisure Club, elegido por mi director. Uno de los aspectos más destacados de mi estancia fue el Springhill Court Leisure Club. Este club de ocio totalmente equipado cuenta con una piscina nivelada de 19 metros, área de asientos con calefacción, sauna, baño de vapor, jacuzzi. Me encantó poder relajarme después de un largo día de trabajo en la piscina o disfrutar de un momento de tranquilidad en la sala de relajación del lujoso spa Lavender, que cuenta con 7 salas de tratamiento.

Las habitaciones de este lugar eran amplias y acogedoras, con un baño con ducha y un minibar. ¡Perfecto para relajarse tras un día ajetreado! 🛁

Mi experiencia en el Springhill Court Hotel & Leisure Club Kilkenny en Kilkenny fue maravillosa! Este hotel fue elegido por nuestro director para nuestro viaje de negocios y no puedo estar más satisfecho con su elección.

El único aspecto negativo que encontré en mi experiencia fue que el baño no me dio la impresión de limpieza que se espera de cualquier alojamiento.

Las habitaciones eran sorprendentemente nuevas y compactas. La comida estaba bastante buena, con una enorme cantidad de opciones. El hotel tiene una ubicación excelente y un servicio estupendo.

Siempre regreso a este hotel en Kilkenny. La primera vez que me hospedé, el personal me ayudó con adaptadores de enchufe. Tiene todo lo que necesito: Wi-Fi gratis, estacionamiento de pago, recepción las 24 horas, bar/restaurante, gimnasio, piscinas. Volveré para unas vacaciones.

El desayuno nos gustó. No es buffet, pero te dan una carta con las opciones que puedes elegir y puedes añadir o quitar al gusto. Desayunamos en el primer turno y estábamos solos en la sala. Buena atención por parte del personal. Camas cómodas, estacionamiento amplio y wifi.

Estaba como en casa, no tengo ninguna pega.

Me encantó mi estancia en este hotel familiar. Las habitaciones son nuevas y espaciosas, con camas súper cómodas. Además, tienen útiles como caja fuerte, plancha y tabla de planchar. Los baños son muy espaciosos y cuentan con una ducha a ras de suelo. Sin duda, lo recomendaría a cualquiera que quiera pasar un fin de semana en Kilkenny.